LIMPIEZA DE PUERTAS DE COCINA:

Utiliza agua y jabón, frotando con una esponja no abrasiva sobre el área a limpiar. Sucesivamente enjuaga con un trapo de microfibra.

Este método se adapta a todos los materiales (salvo madera maciza).

Para las manchas más difíciles puedes probar con el alcohol desnaturalizado, que es un producto muy económico pero que funciona muy bien.

No te olvides de prestar atención también al agua que utilizas. Si contiene demasiado hierro y calcio podría oxidar o corroer el material de las puertas.

En Retec, disponemos de botes de limpiadores “ RTC PRO CLEANER ” para limpiezas difíciles.El precio a la venta del limpiador es de 3€.

Puertas Poliminadas

Utiliza agua y jabón, frotando con una esponja no abrasiva. Enjuagar sucesivamente con un trapo de microfibra.

Puertas Lacadas:

Limpieza superficial con plumero o bayeta para no dañar ni dejar marcas.

Cuando las manchas persistan, habrá que usar alcohol desnaturalizado / RTC CLEANER RETEC

Puertas Laminadas:

Se trata de un tablero de aglomerado, con laminado por encima que le da el color o diseño. Esa plastificación es la que le da la textura o el brillo y también nos ayuda que sea no poroso.

Muy resistente. Fácil de limpiar, utiliza agua y jabón.

Puertas Laminadas Antihuellas:

Estas gamas de producto deben ser manipulados con las manos limpias; no se trata de un material anti manchas. La propiedad antihuellas no afecta a la grasa, ni a otros tipos de manchas del proceso de preparación y cocinado diario de alimentos.

El uso de ciertos limpiadores puede resultar abrasivo y terminar dañando la capa Antihuellas. Deben evitarse limpiadores de ceras, la lejía o el amoníaco. No usar estropajos que rayen la superficie del material.

El estratificado mate antihuellas se limpia sencillamente con detergente líquido neutro, una bayeta húmeda y   secado con un paño.

En Retec, disponemos de botes de limpiadores “ RTC PRO CLEANER ” para limpiezas difíciles.
El precio a la venta del limpiador es de 3€.

A EVITAR EN LA LIMPIEZA DE PUERTAS

Evita el uso de cremas, sustancias abrasivas y esponjas, estropajos o cepillos metálicos para las superficies en cristal, laminados y acero.

No a la acetona, al amoníaco y al alcohol sobre la madera, acero y aluminio. En particular, se desaconseja utilizar quitamanchas y lejía sobre los laminados barnizados.